Hoy tenemos un post muy especial. Vamos a entrevistar a Humberto Cornejo, dueño de Sastrería Cornejo, uno de nuestros clientes más especiales y un negocio que pronto cumplirá 100 años y cuya trayectoria e historia es digna de escuchar. Sin más dilación, os dejamos con la entrevista.
+ ¿Cuándo surge Cornejo y con qué misión?
Cornejo surge en 1920. En aquella época mis abuelos necesitaban un sustento para vivir y comenzaron con una colección de trajes que les había cedido un familiar de mi abuela que era coleccionista y no la quería explotar. Mi abuelo no era sastre, empezó trabajando con particulares. Poco a poco, fue asentándose. Al principio, durante la época de los 20, el negocio era una habitación en la Cava Baja, que fue donde nació mi padre. Después se trasladaron a la calle la Esgrima y, posteriormente, lo harían a la Magdalena. En ese piso vivían junto con sus hijos y en una habitación y media tenían el negocio.
Cuando yo entré el negocio ya había crecido. En el 36, con tan solo catorce años, se incorporó mi padre, pero no fue hasta después de la guerra cuando empezaron a trabajar en el cine nacional. Es entonces cuando crece la sastrería, sobre todo en los años 60, con la llegada de Bronston y las producciones americanas como Rey de Reyes, El Cid, La Caída del Imperio Romano, 55 días en Pekín o El Fabuloso Mundo del Circo. Es con la llegada del cine cuando crece el negocio, ya que estas producciones tenían muchísima figuración y, por tanto, requerían de muchísima ropa. En el cine la ropa no se vende, se hace nueva y se alquila. Posteriormente, se reutiliza en otras producciones. Por ejemplo, en la famosísima serie Juego de Tronos se ha reutilizado muchas de las prendas de la época de Bronston. Las prendas de los bárbaros de la calle del Imperio Romano han vestido también a los caminantes blancos de Juego de Tronos o a algunos personajes de Vikingos. En esa época crecimos en cantidad y calidad.
+ ¿La llegada de la televisión supuso un punto de inflexión?
En la televisión, a finales de los 70 y 80, se hicieron grandísimas series, con unos vestuarios muy elaborados, como Fortuna y Jacinta de Mario Camus o La Santa Teresa de Josefina Molina. En esos momentos hubo un incremento muy grande. Estas series eran producción directa de Televisión Española. El problema que ha habido con la televisión, sobre todo con TVE, es que ha llegado un momento que ha empezado a utilizar productoras externas. En la actualidad nosotros trabajamos con muchas televisiones y con las plataformas, pero la mayor parte de las producciones son intermedias. Por ejemplo, ahora estamos trabajando en Las Chicas del Cable, Alta Mar o Velvet Colección y todas estas series que son para plataformas utilizan una productora que es la que produce la serie para esa plataforma. Este esquema se está reproduciendo en Televisión Española. Por ejemplo, para El Ministerio del Tiempo, era también una productora que producía para TVE la encargada.
En definitiva, en su momento las televisiones supusieron un incremento de trabajo, pero ahora, con las plataformas, se está sustituyendo el trabajo. Lo que percibimos desde Cornejo es que en el cine nacional ha bajado la producción y, sobre todo, las producciones que necesitan un vestuario concreto o más elaborado y, por tanto, requieren nuestros servicios. La tendencia es la producción de comedias de situación, cuyo vestuario no nos compete.
+ ¿Les han pedido alguna vez vestuario propio de una ficción o distopía? Es decir, ropa que no sea propia de un momento histórico.
Hemos trabajado en series de ficción, ahora se va a estrenar La Valla, que incluye ciertos elementos de ficción. Sin embargo, la producción nacional ha bajado y el trabajo se ha sustituido por las series, que dan mucho trabajo porque hay muchas plataformas y hay que producir muchas horas, pero tienen necesidades de vestuario y presupuestos diferentes.
A nivel internacional, Cornejo ha trabajado para Los Tudor, Juego de tronos, Vikingos, Outlander, Los Miserables…y, por ello, podemos confirmar que en el caso de las series extranjeras el presupuesto supera al nacional, pero sigue siendo inferior al de las producciones cinematográficas.
+ Cornejo es un referente mundial en la creación de vestuario de época para la producción audiovisual, ¿les llaman más para cine, teatro o televisión? ¿Tienen predilección por alguno de los sectores?
Realmente no. Desde el punto de vista del trabajo para nuestra empresa tiene mayor importancia el cine y las series. Sin embargo, a mí, personalmente, me gustan más el teatro, la Zarzuela y la ópera; aunque desde el punto de vista comercial y empresarial el volumen de trabajo es considerablemente inferior. Con todo, nos gusta trabajar para el teatro y continuar la tradición de mi abuelo y de mi padre. El teatro privado vive un momento más complejo, en el que los presupuestos son ajustados y no se pueden permitir giras con un gran número de actores. La realidad nacional en el teatro ha cambiado, ahora se produce mucho teatro de autores contemporáneos con vestuario contemporáneo, esto dificulta nuestra labor, ya que nuestra especialidad es un vestuario más elaborado, generalmente de época.
+ ¿En los musicales extranjeros la producción de vestuario viene fijada u os dan libertad?
Los musicales algunas veces han venido con producciones ya del extranjero. Otras veces, aunque venían con la producción del extranjero hemos tenido que participar porque determinados trajes no les valían a los actores o cantantes. Por ejemplo, con los Miserables tuvimos que hacer los trajes de algunos protagonistas porque no les servían. En algunas ocasiones sí participamos. Por ejemplo, en Anastasia hemos hecho trajes de protagonistas. De El Médico todo el vestuario es nuestro. Para el musical 33 también hemos elaborado el vestuario prácticamente nuevo. Por tanto, hay veces en las que se nos solicita el trabajo de cero y otras en las que viene dado de fuera. En todo caso, nosotros trabajamos siempre a las órdenes de un figurinista, que está contratado por la productora. Si el montaje viene de fuera y el figurinista no viene a España, cuando hay que reproducir trajes, los traen y los reproducimos. Por otro lado, cuando el figurinista viene, él marca las pautas y nosotros las seguimos.
+ ¿Cuánto tiempo puede llevar desarrollar un vestuario para una producción?
Dependiendo del volumen del trabajo y la complejidad el tiempo de confección puede variar. Ahora mismo, por ejemplo, estamos haciendo la confección del vestuario para un espectáculo francés en un parque histórico a las afueras de Toledo, Puy du Fou. Se inaugura el 30 de agosto y requiere la confección de 500 trajes nuevos. Para la elaboración de estos trajes ya se han empleado tres meses de trabajo.
Cuando el espectáculo es más pequeño, a veces es posible solucionarlo en 15 días o en un mes.
+ ¿Por cuántas personas está formado su equipo?
En nuestra empresa somos 50 empleados. Además, contamos con la colaboración de talleres externos para las ocasiones en las que el trabajo tiene unas dimensiones mayores.
De los 50 empleados un tercio trabaja en talleres, otro tercio se encarga del stock de trajes y las restantes hacen referencia al resto de actividades, como secretaría o limpieza. Generalmente producimos 100 trajes al mes. Cuando nos involucramos en producciones más grandes requerimos de la labor de los talleres externos.
+ Cornejo lleva trabajando con Santacana mucho tiempo, ¿nos puede contar qué papel juegan los guantes en los vestuarios y proyectos en los que trabajan? ¿Qué les aporta Santacana como proveedor?
A nosotros nos gusta ofrecer un servicio completo. Hay otras sastrerías que si no cuentan con determinadas piezas requeridas no las ofrecen. En nuestro caso nos gusta ofrecer todo el vestuario, por eso trabajamos con otros talleres y con Santacana y otros proveedores.
El guante es un complemento del traje. En Cornejo tenemos un lema y una misión «ser siempre el mejor». Y para ser el mejor tienes que trabajar con los mejores. Por eso trabajamos con Santacana, nos da muy buen servicio. Buscamos siempre trabajar con los mejores proveedores y con los mejores figurinistas. No solo trabajamos con Santacana cuando tenemos que hacer un figurín nuevo y requiere de guantes, también contamos con ellos cuando hay que reponer material. Los guantes que tenemos en nuestro almacén tienen una vida útil limitada y se van desgastando y, consecuentemente, hay que reponerlos.
Por ejemplo, para series como Velvet, nos hemos encargado de prácticamente todo su vestuario, incluidos guantes. Los figurinistas nos piden mucha calidad, por eso siempre producimos todo en España e intentamos que nuestros proveedores sean nacionales.
La fórmula del éxito es trabajar con los mejores empleados y proveedores, de esta manera se atrae el talento y se consiguen los mejores figurinistas y proyectos.
En definitiva, parece que la clave de este negocio pronto centenario es la apuesta por la calidad y el trabajo completo y bien hecho. Su larga tradición e historia nos ha conmovido y queremos agradecerles la oportunidad de conocerlos más de cerca y hacer una mención especial a Humberto por su amabilidad y cercanía. Si queréis conocer más de Cornejo solo tenéis que visitar su página, que está llena de mimo y detalles, como sus confecciones. ¡La podéis visitar pinchando aquí!
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