Pocos días han pasado desde el final de la última edición de la semana de la moda en Londres, una de las grandes capitales de la moda. Rompedora y alternativa, la ciudad inglesa siempre se ha situado en la vanguardia en lo que a experimentación se refiere.
Un poco de historia
Fue a principios de los años 60 cuando Londres irrumpió en el mundo de la moda. Tras pasar la capital mundial de la moda de París a Nueva York debido al exilio de los diseñadores parisinos durante la guerra, Londres empezó a hacerse notar gracias a los nuevos aires de cambio que trajo una nueva generación que quería romper con el ambiente depresivo que había dejado la guerra. Esta época se conoció como el “Swinging London” y estuvo marcada por una oleada de bandas musicales, como The Who, Los Beatles o The Rolling Stones, que darían un vuelco al panorama cultural y tendrían un gran influjo en la moda del momento.
En Carnaby Street se instalaron los principales diseñadores y, poco a poco, fue surgiendo la cultura mod, liderada por diseñadoras como Mary Quant, que crearía una de las prendas más icónicas del momento, la minifalda. Otro de los emblemas de este movimiento sería la Union Jack, que pasaría a ser una de las constantes en las creaciones artísticas.
Con el final del “Swinging London” la calle de la moda se trasladó a King´s Road, para dar paso a una moda mucho más psicodélica, muy influenciada por la música de los 70. Algunos de los locales más emblemáticos fueron Granny takes a trip, Alkasura o Mr. Freedom, pero sobre todos ellos destacaría SEX (llamada en un primer momento Leti t Rock). La boutique de Malcolm McLaren y Vivienne Westwood se convirtió en el principal proveedor de moda de toda una generación de artistas punk y vistió a personalidades como David Bowie o los Sex Pistols.
Desde entonces la moda británica no ha dejado de deslumbrar con nombres como Alexander McQueen, Stella McCartney, John Galliano, Lulu Guinness, Paul Smith o Victoria Beckham.
El estilo londinense
Desde elegantes atuendos, marcados por zapatos Oxford y gabardinas, hasta vestimentas más alternativas y alocadas, Londres solo tiene una regla a la hora de vestir: no hay reglas. La única guía definitiva para construir un look adecuado es consultar el parte meteorológico.
- Gabardinas: Versátil y fácil de combinar, la gabardina es una prenda atemporal que además de completar tu look te protegerá de la lluvia. Entre las más clásicas, la Burberry.
- Cuadros: El print british por excelencia. Puedes encontrarlos en trajes o en prendas más desenfadadas, este estampado está invadiendo todas las pasarelas y tiendas del mundo.
- Minifaldas: La prenda emblemática de todo un movimiento y una opción que se presta a cualquier tipo de zapatos.
- Botas: Desde las distintivas Doctor Martens a unas botas más refinadas, este calzado es indispensable en cualquier ropero londinense.
- Oxford o brogue: El prototipo inglés y sinónimo de elegancia, aporta un toque más distinguido si lo que se busca es un look más sobrio.
- Creatividad: Si algo caracteriza a la moda londinense es la libertad a la hora de construir tus atuendos, juega con los estampados, los colores y las telas, las calles de Londres acogen todo tipo de looks, no temas a experimentar.
Cargando...